EL DISCURSO DEL MIEDO VERSUS EL DISCURSO DEL CAMBIO

EL DISCURSO DEL MIEDO VERSUS

 EL DISCURSO DEL CAMBIO

 LA HORA DEL DESPERTAR

Por María Cecilia Teixeira, periodista.

Los griegos nos han legado la democracia. Y ahora toman la delantera de nuevo, con el discurso del cambio. Un cambio que lleva a la libertad. Que nos aleja de la potente programación del miedo. El miedo que paraliza. El miedo que nos vuelve corderos, y  que favorece el “status quo”, o sea, la situación de actual de sumisión al poder – y negación del nuestro propio poder – en donde somos meros “pecadores”, como dice la Iglesia, “sin techo” (desahuciados) y “sin trabajo”, en un mercado, donde lo único que vale es el QI (no cociente de inteligencia, sino “quién indica”). Y adónde se mide el valor del hombre, no por los que ES, sino por el dinero que posee.

Los partidos de situación asemillan el miedo a manos llenas. El miedo a represalias, si votamos a PODEMOS, y nos volvemos agentes del cambio. El miedo a un retroceso, en un falso proceso de recuperación económica, caso ganemos las elecciones. Miedo a que las instituciones que tanto apreciamos, se derrumben delante de nuestros ojos asombrados, dando lugar al caos. Miedo a que el futuro nos saque de nuestra zona de confort, de todo lo que es conocido. En fin, miedo al cambio.

Amigos, ha llegado el momento de separar la paja y el trigo. Es el momento de decidir, conscientemente, de qué lado estáis.  Permitan que el corazón y la razón decidan por la libertad de elección. No por el discurso del miedo. Vamos a decir NO a la corrupción. NO al hambre y a la guerra. NO a la manipulación, para que unos pocos se mantengan en el poder. NO al recorte de nuestros derechos, tan duramente adquiridos. NO a la ley mordaza. NO a los desahucios. NO al desempleo. NO a las tarjetas black. NO al rescate a los bancos.

Nosotros somos muchos. Ellos son pocos, y ahora tienen miedo. ¿Miedo a que? A perder el poder. Miedo a ser uno más, en una sociedad democrática. Miedo a no poder seguir machacando a la población, con contractos basura (efímeros) de trabajo - cuando los hay; con cuentas desproporcionadas de energía eléctrica, con la comida cada vez más cara y escasa, con el monopolio del agua, y muchísimas cosas más. 

Tenemos que re-asumir nuestro propio poder. Y no dejarlo en manos de unos pocos, que sistemáticamente nos defraudan y, en definitiva, no están por la labor de gobernar honestamente, para la gente. Nosotros, JUNTOS, ¡PODEMOS!

10.05.2015